De "Sin Familia" a vivir en familia

Un joven del hogar de abrigo donde trabajamos fue conocido entre los niños por el apodo "Sin Familia." A pesar de que todos vivían en el albergue y venían de situaciones difíciles, su caso fue muy especial porque no sabíamos nada de su familia de origen, ni siquiera su fecha de nacimiento. Luchaba mucho con su identidad. Después de pasar cuatro años en nuestro albergue y años más en otro, contratamos con un equipo técnico. Ellos empezaron a buscar en todo lado pista alguna del origen de "Pedro." Después de una larga búsqueda, descubrieron que la madre biológica falleció hacía años pero que había una hermana mayor. Ella era enfermera, casada con un profesor de universidad, en una situación muy estable. Ella había estado buscándolo por años, pero dejó la búsqueda cuando algún representante del gobierno le dijo que su hermanito había fallecido! Sin conocimiento alguno de todo este proceso, los tutores de Pedro empezaron a orar por la familia biológica de cada uno de los niños y niñas bajo su cuidado. De inmediato, los demás empezaron a burlarse de "Sin Familia." El tutor intentó consolarlo diciendo que Dios pueda hacer un milagro en la vida de cualquiera de ellos. Al día siguiente, fui a la casa de Pedro, sin estar al tanto de lo sucedido la noche anterior, y le avisé que encontramos a su familia biológica y que su hermana venía a visitarlo en el fin de semana. Después de algunos meses de trabajo con la familia, “Sin Famlia” llegó a ser el primero de nuestros chicos a vivir EN FAMILIA.